Villa de Níjar, casco histórico de la Comarca

Balcón de una casa
señorial de Níjar

Con sus casi 600 kilómetros cuadrados, Níjar es el municipio más grande de la provincia de Almería y uno de los más grandes de España. Al municipio de Níjar también se le conoce como Comarca de Níjar. Los núcleos de población de la comarca son la propia Villa de Níjar, Campohermoso, San Isidro y San José, esta última sobretodo en verano. También aglutina multitud de pequeños pueblos y pedanías, entre otros; Rodalquilar, Fernán Pérez, o Huebro, el pueblo más alto de la comarca y lugar donde brota el agua para regar los famosos Campos de Níjar.

Además, Níjar se sitúa como el cuarto municipio más poblado de la provincia, después de Almería, Roquetas de Mar y El Ejido. Se encuentra a 30 km al este de Almería capital, bien comunicada por autovía.

Don Quijote

Por aquí pasaron fenicios, griegos y romanos, entre otros. Pero la civilización que dejó huella en Níjar fueron los musulmanes. Posiblemente, de ellos se heredó una magnifica tradición de artesanía y alfarería, siendo los nijareños maestros artesanos y alfareros.

En la Rambla de Carrizalejo de Níjar se encuentra un pantano colosal, y seco. Este pantano decimonónico fue una de las mayores obras hidráulicas de su época en España. Fue inaugurado por la mismísima reina Isabel II. Embalse de Isabel II

Panorámica de Níjar desde el camino de Lucainena.

El Portillo de Níjar y puerta de la casa-Museo.

Paseándonos ya por su maravilloso casco histórico, destacan las casas de arquitectura propia con colores llamativos, muy fotografiadas durante todo el año por turistas y visitantes. Cuando llegamos a la calle Portillo nos encontramos con un arco, antigua entrada al recinto amurallado de la Villa de Níjar. Debajo se ubica la casa-museo El Portillo.

Plaza de la Glorieta e Iglesia de la Anunciación.

En la plaza de la Glorieta podrás descansar y coger fuerzas en las terrazas de los bares, a los pies de la Iglesia de la Anunciación.

Esta parroquia con aspecto de fortaleza, se reformó recientemente, pero comenzó a construirse en el siglo XVI. En su interior se cobijan dos tallas muy importantes de la Inmaculada Concepción y de San José. La Glorieta es un lugar muy querido para los nijareños, aparte de estar situada en un lugar céntrico, es el punto donde se congrega la vida social del municipio.

Panorámica de la Villa de Níjar desde el mirador del Cerrico Redondo. A la izquierda se aprecia el centro de artes escénicas, dentro del barrio alfarero.

La Maravilla:

Níjar creció y se desarrolló a los pies de su atalaya. La atalaya siempre está presente en la vida de los nijareños, con lo que se trata de un símbolo del municipio.

Atalaya de Níjar, vigilante de la villa.

Atalaya, viendo pasar los años.

Las vistas desde la fortaleza son únicas y recomendables, muy recomendables. La visión abarca todos los campos y la costa de Níjar. El horizonte se corta en la Sierra de Gata.