Ohanes, el corazón almeriense de Sierra Nevada

Iglesia mudéjar de Ohanes.

Ohanes lo tiene todo para ser perfecto. Se encuentra en pleno Parque Nacional de Sierra Nevada, en el Valle del Río Andarax y en la comarca de la Alpujarra Almeriense. Y esto tan sólo, a menos de una hora de distancia con la capital almeriense por carretera.

La Iglesia mudéjar de Ohanes, dedicada a la Purísima Concepción, con su torre campanario cuadrada y su gran fachada es lo primero en lo que se fija un visitante cuando tiene ante sí la panorámica del pueblo. La fachada de esta parroquia tiene un cromatismo arcilloso que la hace destacar con las paredes blancas del resto de edificaciones en el pueblo.

Sus casas son blancas, sus calles estrechas y sus balcones están repletos de flores. Paseando por su casco histórico encontrarás una fuente de agua en cada esquina. La fuente de San Marcos, el pilar de La Plaza, la fuente del Anchurón...

Pilar de San Marcos. Una de las múltiples fuentes de agua en Ohanes.

Desde el centro urbano descienden barrancos abancalados que otrora estaban sembrados de parrales. Estas parras ya fueron arrancadas pero eran tan famosas que llegaron a darle nombre a una clase de uva; la uva de Ohanes. Hoy en día, la agricultura no va más allá del cultivo de secano, olivos, almendros...

Panorámica de Ohanes desde el camino de Beires.

Obispo Diego Ventaja

Ohanense célebre fue el obispo Diego Ventaja, asesinado durante la Guerra Civil y beatificado por el Papa Juan Pablo II. Para recordarlo perpetuamente le dedicaron una estatua de bronce en la Plaza del Ayuntamiento. La escultura fue realizada en los años cincuenta por otro ilustre hijo de pueblo; Juan Cristóbal, este famoso escultor adquirió su merecida fama con su gran obra: la Estatua de El Cid en Burgos.

Al municipio de Ohanes pertenece la pedanía despoblada de Tices, la cual posee una de las ermitas más bonitas y singulares de toda la provincia. Llena de leyendas y misterios; Ermita Santuario de Tices

La Maravilla:

Casa ohanense

Aquí el frío aprieta en invierno y son frecuentes las heladas, por lo que se recomienda ir bien abrigado para conocer uno de los pueblos con más encanto de la provincia.

En nuestra opinión, es aconsejable entrar a Ohanes por Beires, para que el último vistazo al marcharnos sea desde el mirador; la auténtica maravilla del pueblo.

Tiene una panorámica tan especial que parece que sobrevuelas los tejados de las casas. Un ojo no quiere perder detalle del valle del río Andarax y el otro se fija en los detalles de los terraos alpujarreños. Y antes de quedar estrábicos, sin darnos cuenta, ya dejamos atrás el pueblo con ese gusanillo que te recorre por dentro de querer volver lo antes posible.

Panorámica lateral del pueblo desde el mirador. Último vistazo del pueblo antes de marcharnos.