4 de noviembre de 2014

Santuario de Tices, entre la realidad y la leyenda

En la vertiente sur de Sierra Nevada y dentro del municipio alpujarreño de Ohanes se encuentra Tices, uno de tantos lugares mágicos que se esconden en la provincia de Almería. 

Para llegar a Tices y disfrutar de su privilegiado entorno se puede llegar por la carretera AL-3404 que une Canjáyar con Abla por el puerto de Santillana, a cinco km del centro de Ohanes.
O, desde Beires, a catorce kilómetros de este por la comarcal AL-4402.
Santuario de Tices, Ohanes.
Hace muchos años esta pedanía ohanense estuvo habitada por pastores y agricultores. De aquellos años nos quedan las ruinas de viejos cortijos de pizarra. A día de hoy sólo unas pocas casas blancas se esparcen por la sierra. Posiblemente Tices pasaría inadvertido en el mapa de la provincia si no fuese porque allí se encuentra la Ermita Santuario de la Virgen de la Consolación.

Despoblado de Tices.

Fuente y campanario.

La Ermita empezó a construirse en 1800 por orden de un Arzobispo agradecido que por aquí pasó. Al parecer, el arzobispo estuvo unos años antes en Ohanes. Aquejado de apendicitis, su dolor fue aliviado con el aceite de un candil de Tices.

El lugar elegido para el emplazamiento fue sobre las mismas ruinas de la vieja Ermita de San Marcos. Sobre estas ruinas se paró a descansar del viaje de regreso de las campañas italianas un soldado de Beires. En la mochila llevaba una imagen de la Virgen, que allí decidió quedarse ya que ni el soldado ni el resto de compañeros pudieron levantar la mochila a la fuerza. Finalmente, determinaron que quería disfrutar de este paraje para siempre, y allí se quedó.

Fachada y las dos torres.
La pertenencia de la Ermita a Ohanes es un hecho que no pasa desapercibido. Tanto los habitantes de Ohanes como los de Canjáyar reclamaban como suya la ermita. Y, al no llegar a un acuerdo, decidieron  colocar un burro en la puerta del lugar sagrado. Dado que este se encuentra a medio camino entre los dos pueblos, allá a donde fuese el burro se quedarían la ermita en propiedad. El burro decidió ir hacia Ohanes y desde ese momento el Santuario pertenece a los ohanenses.

Torres del santuario y cipreses.
La Maravilla

Interior del Santuario.
El interior del templo alberga la imagen de la patrona de Ohanes, la Virgen de la Consolación. Junto al resto de imágenes destaca su resplandeciente altar de mármol. El marmol fue extraído de unas canteras cercanas. Curiosamente, estas reservas de mármol se agotaron al finalizar la construcción del altar. Posiblemente una actuación divina para que no pueda repetirse una obra similar.

1 comentario:

  1. Mis abuelos admiravan mucho esta zona,antes la guerra civil,por que vinieron a Terrassa

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