26 de noviembre de 2014

Escuela, arte e historia

Fachada de la Escuela de Artes de Almería.
El edificio clásico en el que se encuentra la Escuela de Artes de Almería está declarado Bien de Interés Cultural. Dentro de sus paredes se imparte Bachillerato en modalidad artística, ciclos formativos y estudios superiores. A este centro de enseñanza le fueron otorgados los premios por su labor educativa en 2010 y a la libertad de expresión en 2012.

La Escuela abre sus puertas a las ocho de la mañana y se mantienen abiertas durante todo el día para que los visitantes puedan disfrutar de su interior ya que también ejerce de museo en un entorno único.


Placa conmemorativa de 1904.
En el antiguo claustro, hoy utilizado como patio interior podemos encontrar exposiciones temporales de pintura, fotografía, modelaje, vestuario, etc. Creadas tanto por autores almerienses como por alumnos de la propia escuela.

En su momento llegó a ser la máxima institución educativa de la ciudad y es que este edificio ha visto pasar siglos de la historia de Almería. En el recibidor unas placas conmemorativas de las visitas de Alfonso XIII o Juan Carlos I nos invitan a subir por la escalinata divida en dos tramos.
Escalón roto tras un rodaje.
Aula - Taller.
Como anécdota, el escalón roto durante el rodaje de la película Indiana Jones y la última cruzada, al intentar introducir un coche dentro del patio. Por aquí también pasaron las cámaras de la gran pantalla para alguna escena de la película "Patton".

El edificio consta de tres plantas, aunque se rumorea que existen unas escaleras que llevan al sótano, al cual no se puede acceder si no eres personal autorizado. En la primera planta, encontramos conserjería. En la segunda planta recorremos sus pasillos rodeando el patio, donde nos ofrecen descanso sus bancos antiquísimos. Grandes puertas de madera abren paso a Dirección, Secretaría o la Sala de profesores. Nos asomamos a esta última y pedimos permiso para entrar. Allí dentro encontramos multitud de artefactos y restos de antigüedades.

En la tercera planta, construida más tarde que el resto del edificio se encuentra el aula de Literatura, dónde Choni te conmueve con la poesía y el teatro, haciéndote partícipe y recreando lo que vivían los autores en su época al elaborar sus obras.

Aula de la Escuela.
Existen dos salas que se usan para Dibujo, pero cada una de ellas es diferente. En una de ellas te sumerges en un mar de texturas en libertad, aprendes a pulir tu expresión mediante diferentes técnicas, conociendo como trabajaban los artistas. En la otra sala se aprende a plasmar la realidad, analizando el dibujo.

Aquí te das cuenta de que se trata de una escuela ecléctica. Con un aprendizaje global, donde cada cosa va conectada la una con la otra, las matemáticas para percibir el dibujo de manera especial. La Literatura y la Historia para introducirte en el interior del artista y aprender a interpretar y representar con tu personalidad cada una de tus obras.

Podríamos decir que se trata de una "I.L.E", una escuela libre donde cada uno de los alumnos sale no solo con un conocimiento adquirido, sino con gran apego hacia sus aulas. Aquí los profesores te enseñan a ser una persona y a desarrollar tus capacidades, o a reflexionar mediante la filosofía de Jorge Bucai.

Extractos de algunas escenas de Indiana Jones rodadas en la Escuela de Artes.
La Maravilla:

Candelabro colgante.
Decidimos acceder por fin al patio interior. Para ello volvemos de nuevo a la escalinata principal del edificio y observamos un gran candelabro colgante que antes se nos escapó. En él se puede leer el antiguo nombre de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos,

Aquí se respira a intelectualidad, será tal vez la esencia de los versos de Federico García Lorca que por aquí pasó.

Patio interior de la Escuela de Artes.
Fecha de remodelación del claustro 1728.
En esta parte del centro se encuentran los talleres de modelaje, que sorprenden con sus creaciones a lo largo del año por los pasillos de la escuela. A su vez, el taller de cerámica impregna de olor a arcilla cocida las paredes del edificio cuando sacan sus hornos al patio una vez al año. El taller de madera aporta innovación y creatividad al centro. En la biblioteca se observan puertas sin retorno que pudieron ser utilizadas por las monjas de clausura para comunicarse con la Iglesia de al lado.

Palmeras del patio interior de la Escuela
Ya al aire libre tropezamos con esculturas clásicas, maquetas de trenes antiguos o exposiciones temporales. Toda esta tesitura mágica va acompañada en todo momento por el sonido del agua de la fuente y el frescor que aporta en los días cálidos.

El antiguo claustro del convento de Santo Domingo fue reformado en el siglo XVIII, podemos observar el número 1728 tallado en un arco, debajo de una de las gárgolas.

Aunque nos encontramos en pleno centro de Almería aquí reina el silencio. Desde el patio interior vemos mejor lo altas que son las palmeras y pensamos cuantas personas las habrán visto crecer.

El jardín mimado por el personal da muestra que los empleados trabajan en su segunda casa. Nos vamos con buen sabor de boca y con nostalgia del sonido que hacían algunas losas sueltas, al pisarlas.
Paredes engalanadas con obras artísticas de autores locales.

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