5 de marzo de 2015

Castell del Rey, dominando la bahía de Almería

El castillo - faro de San Telmo desde Castell del Rey.
En los acantilados donde la sierra de Gádor choca abruptamente con el mar Mediterráneo se encuentra Castell del Rey, una urbanización suntuosa y confortable. Está situada a las afueras de la ciudad de Almería, en los límites occidentales de la capital con el municipio de Enix.

En la sierra de Gata los acantilados son de roca volcánica, en Cabrera podemos encontrar esquistos y, en el caso que nos atañe, las paredes verticales de la sierra de Gádor son de roca caliza. Estos acantilados se han formado en su mayoría, debido al oleaje.

Los acantilados de la provincia que nos proporcionan una mejor estética son los del Cabo de Gata, gracias en buena parte, a su Parque Natural protegido. Los de la Sierra de Gádor y, concretamente, los de Castell del Rey, no son menos espectaculares y sus vistas desde arriba y desde abajo son sobrecogedoras.


Entrada al barrio residencial de Castell del Rey.
Entre los acantilados y el mar se encuentra la carretera nacional 340, conocida por todos como "el Cañarete", una vía de comunicación fundamental entre los dos núcleos de población mas importantes de la provincia de Almería; la capital y Roquetas de Mar. Este camino viejo y angosto ha ido deteriorando estos paisajes y restando belleza natural al entorno. La carretera ha sido también protagonista involuntaria para la creación del barrio residencial de Castell del Rey.

El acceso a esta urbanización es sencillo, con una sutil indicación a la derecha que nos conduce tras grandes cuestas a lo alto de los acantilados. Aquí ya nos sorprenden muchos aspectos, las opulentes casas sin mucho lujo, pero si construidas caprichosamente por los dueños y los nombres de las calles con personajes monárquicos. En Castell del Rey Felipe VI sigue siendo Príncipe de Asturias.

Torre de la Garrofa, entre La Parra y Castell del Rey.
Castell del Rey es el sitio idóneo para contemplar el inmenso coral de la bahía de Almería.

Otra urbanización cercana a la de Castell del Rey y con gran similitud a ella es La Parra, perteneciente a Enix. Entre ambos lugares se encuentra la Torre de la Garrofa, dentro del municipio de la capital. Esta antigua torre circular servía para salvaguardar las costas, pero en la actualidad ha dejado de tener esa función y es una propiedad privada al ser adquirida en subasta como residencia.

La Guardia Civil hizo los últimos años de servicio de la Torre de la Garrofa en un cuartel rectangular adosado a la torre.

Barrio residencial de Castell del Rey, encaramado a los acantilados de la sierra de Gádor. Al fondo el centro urbano.


La Maravilla


Castillo - faro de San Telmo, Almería.
En el vetusto castillo de San Telmo hacían guardia dos vigías, eran los tiempos de Felipe II, y los litorales estaban plagados de piratas berberiscos como El Joraique, que amenazaban los pueblos costeros con saqueos y pillajes. Al igual que el de San Telmo, se levantaron torres de vigilancia por toda la costa de la provincia, como la Torre de la Garrofa, muy cerca de aquí, o el castillo de Guardias Viejas, entre muchas otras.

En los siglos posteriores al XVI fueron aumentando los soldados en este importante puesto de vigilancia. Hasta 1811, que fue volado por barcos británicos en el marco de la Guerra de Independencia cuando España y Napoleón iban de la mano. Estuvo derruido varias décadas hasta que se volvió a reconstruir para dar cabida a los carabineros y, posteriormente, a la Guardia Civil.

El faro, de reciente construcción, se elevó allá por 1976 sobre la torre del castillo de San Telmo, modificando su imagen por completo. Para acceder a él es complicado, porque se encuentra en una eterna reforma. Son casi ochenta metros de altitud sobre el agua del mar y para coronar esta atalaya hay que transcurrir por un camino babilónico al borde de unos vertiginosos acantilados.

Desde San Telmo se divisa también arquitectura antigua y moderna en el barranco de Bayyana.
Desde arriba, todo queda al alcance de la vista de las gaviotas. La Alcazaba, el casco histórico, el puerto, Cabo de Gata, todo está disponible para nuestros ojos en un collage de imágenes imborrables y sentimientos encontrados.

De noche el faro ilumina con su giro continuo todo lo que queda a su alcance, sin importar lo lejos que se encuentre. Es una señal de advertencia para los barcos y una grata bienvenida para los navegantes.

Impresionantes vistas desde el castillo - faro de San Telmo, Almería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario