Teatro entre las calles Juan Lirola y Obispo Orberá. |
El Partenón de Atenas es el templo griego más famoso del mundo y está dedicado a la diosa Atenea. En pleno centro de Almería tenemos nuestro pequeño templo griego dedicado al dios Apolo. Apolo era perfección, belleza, armonía y razón. Elementos que se le pueden atribuir al teatro de Almería que lleva su nombre.
El edificio neoclásico del Teatro Apolo tiene aires de templo griego y se encuentra en la calle Obispo Orberá, esquina Juan Lirola, en pleno centro de Almería. Nada tiene que ver con la majestuosidad del templo dórico de la Acrópolis de Atenas. Pero si en algo se parece es que de los dos se emana cultura y sabiduría. En el Partenón de Atenas se reunían sabios y filósofos, en el teatro de Almería se reúnen gente del arte y amantes de la cultura desde hace más de cien años.
Patio de butacas del Teatro Apolo. |
Y es que desde su construcción a finales del siglo XIX han pasado numerosos arquitectos para su remodelación y darle el aspecto que presenta. El Teatro Apolo se construyó sobre el solar que dejó el vetusto Teatro Calderón.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX fue sede del Círculo de Lectores, lugar de reunión para escritores de renombre a nivel nacional como Francisco Villaespesa o Carmen de Burgos, y muchos otros poetas importantes a nivel provincial como Pácido Langle que llegó a presidir esta institución.
Estas reuniones de la crema de la intelectualidad indaliana acercaron las tendencias y movimientos literarios de la época como el modernismo y el regeneracionismo a la población de Almería.
Sala de exposición en el interior del Teatro Apolo. |
La Maravilla
Elegante patio de butacas del Teatro Apolo. |
Los seguidores de las nuevas tendencias de principios del siglo XX llenaban los patios de butacas del Teatro Apolo, profesores, dueños de comercios, periodistas, etc.
En la actualidad, tras una profunda reforma, las proyecciones de cine le han robado el protagonismo a las escenas teatrales. Tras ser adquirido por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería ha pasado a dominio público y compite sanamente con otros equipamientos culturales de la capital como el Auditorio Maestro Padilla, o los museos de Arte, Arqueológico y de la Guitarra.
De su amplia gama de ofertas culturales que ofrecen semanalmente sobresalen las proyecciones cinematográficas, con películas para un gusto distinguido como Érase una vez en Anatolia, God Help the girl o el Secuestro de Michel Houellebecq, ésta última muy divertida que narra la estrovertida forma de vida de este escritor francés que estuvo un tiempo afincado en nuestra provincia.
Fachada del Teatro Apolo de Almería. |
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