12 de febrero de 2015

Viator, un pueblo castrense e industrial

Entrada de Viator, lugar de quedada para ciclistas.
En los arrabales de la medina de Almería surgió una alquería de nombre Viator, situada en el margen izquierdo del río Andarax y abrigada de los vientos por Sierra Alhamilla, en esos tiempos pretéritos la población no era más que un puñado de familias que vivían en cortijos cercanos a la vega del río. Desde entonces Viator fue progresando y evolucionando en demografía, de hecho actualmente, es de los pocos municipios que aumenta de población cada año, esto nos dice que las familias que llegan a Viator se quedan en Viator.

La alquería de Viator ya convertida en un barrio cristiano siguió creciendo y sus hechuras se convirtieron en las de un municipio, de este modo, en 1835 Viator se independizó de la ciudad de Almería, consiguiendo su autonomía completa cuarenta años después, un poco más tarde que su pueblo vecino Huércal de Almería .

Escaleras que nos llevan al cerro de la cruz

Ya en época contemporánea el siglo XX trae consigo el campamento militar, la tragedia de la guerra y la hambruna de la posguerra. Hubo vecinos de Viator que no habrían querido marcharse de aquí nunca pero se vieron obligados a partir en busca de una vida y encontraron su nuevo hogar en Cataluña o en países del centro de Europa. Algunos de los que se fueron a mediados del siglo XX han vuelto con sus familias a su querido pueblo de origen, otros ya nunca podrán volver.

La base militar de Viator empieza a construirse durante la guerra del Rif, para dar cabida a los militares encargados de la defensa de Melilla y de otras plazas fuertes del norte de África que por aquellos entonces pertenecían al Protectorado español de Marruecos. Con este aluvión de militares se llenan los bares y los comercios del pueblo, se alquilan y se compran casas, el dinero se mueve, la economía crece, Viator se hace grande.

Zona limítrofe con el campamento Álvarez de Sotomayor de la Brigada de La Legión de Viator.
Son muchos los almerienses que hicieron "la mili" obligatoria en el cuartel de Viator, en la actualidad la Brigada de La Legión Rey Alfonso XIII es la que recluta a muchos jóvenes, hombres y mujeres de toda Almería. La Legión es un cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas que tiene su sede en el campamento Álvarez de Sotomayor de Viator junto al de Ronda, en Málaga. De aquí salen las primeras fuerzas de ataque y de defensa en caso de conflicto bélico.

Otro factor determinante de la economía municipal, junto al campamento y a la agricultura es la industria. El polígono industrial de La Juaida es de lo más grandes de la provincia de Almería. En su interior da cabida a tres gasolineras de tres compañías petrolíferas distintas lo que da buena cuenta de la magnitud de esta superficie empresarial. Por las avenidas del polígono uno puede encontrarse con almacenes, negocios y tiendas de todo tipo.

Polígono industrial de La Juaida en Viator.

La Maravilla

Ayuntamiento de Viator.
Una vez que hemos visitado los lugares de trabajo de miles de personas, situados en las estribaciones del municipio, es momento de acercarse al corazón del pueblo y conocer sus calles a través de un paseo por su casco histórico repleto de edificios emblemáticos y lugares para perderse y no encontrarse en un buen rato.

Si decidimos entrar por el viejo puente del río Andarax lo primero que encontraremos a un lado y a otro de la calle principal es la plaza y la ermita de la Virgen del Carmen, venereda por los viatoreños desde hace siglos. Continuamos por la calle Real hasta llegar al epicentro político y social del pueblo en la plaza de la Constitución, allí nos recibe un edificio consistorial de gran belleza. Bajo un arco o portillo subimos unas escaleras y callejeamos hasta llegar a la plaza de la Iglesia, otro lugar de esparcimiento y ocio. El templo religioso que da nombre a esta plaza fue construido a mediados del siglo XVIII y está dedicado a la Virgen de las Angustias.

Ermita de la Cruz de Mayo, Viator.
Monolito dedicado a Juan Malpica Aguilera.
Otro lugar de motivo religioso es la ermita de la Cruz de Mayo situada en el cerro del mismo nombre. Para llegar hay que ascender mediante docenas de escalones. Desde aquí se contempla todo el valle del río, además de una panorámica completa de Huércal de Almería, y los tejados de Viator a vista de pájaro sin mover los pies del suelo. Los orígenes de esta ermita están en el siglo XVIII durante las procesiones de Semana Santa, cuando en este lugar evocaban con una cruz al monte del Calvario. Para dar cobijo a esta cruz se construyó el edificio y su posterior explanada, dominando las alturas de Viator.

Seguimos por la parte alta del pueblo y nos topamos de lleno con la zona nueva de dúplex y tríplex, aquí todo crece mas holgadamente y con más anchura. De esta parte residencial destacamos el monumento a las víctimas del 11 de Marzo y el monolito que recuerda a Juan Malpica, un guardia civil destinado en Vizcaya que sufrió un atentado de ETA en 1978.

Nuestro viaje termina pero siempre quedan ganas de volver a Viator, un pueblo familiar y cercano como todos los del Bajo Andarax, municipios que aunque nunca se callen, guardan más de un secreto.

Panorámica de Viator desde el cerro de la Cruz de Mayo.

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