Chercos, la belleza por partida doble

Plaza de la Constitución de Chercos Nuevo.

El municipio almeriense de Chercos es un caso que carece de excepción, ya que se trata de un pueblo situado en dos núcleos urbanos, ambos denominados Chercos Nuevo y Chercos Viejo, respectivamente. Fue a mediados del siglo XX cuando el pueblo de Chercos (el viejo) se mudó desde lo alto de un barranco hasta las inmediaciones de un gran valle verde y con mejores accesos. Aquí se refundó Chercos, el nuevo. Así que, a los que nos gusta Almería y sus municipios, tenemos la suerte de disfrutar de la belleza de un sólo pueblo, elevada al cuadrado.

Fuente de San Lorenzo en la plaza de la Libertad.

Chercos es el corazón de la Sierra de los Filabres y por aquí sus laderas ya se inclinan hacia el río Almanzora, a diferencia de otros pueblos vecinos como Tahal o Alcudia de Monteagud que miran hacia los campos de Tabernas. Debido a su gran altitud, es frecuente ver a Chercos cubierto de nieve en periodo invernal. Estas nieves y lluvias se convierten en abundancia de plantas y flores cuando llega la primavera. La vegetación cubre de verde el barranco donde se halla Chercos el Viejo y las flores tintan el valle de Chercos Nuevo.

Se dice por aquí que el nombre de Chercos significa "encina", tiene sentido, debido a la abundancia de estos árboles que plagaban la zona hasta que llegó el auge de la minería en siglo XIX, cuando fueron arrancados para quemar su leña en hornos de calcinación de mineral. También hay constancia de que estos encinares del sureste español eran talados por la Armada entre los siglos XVII y XVIII para la construcción de barcos de guerra por la calidad de su madera. Actualmente, aún se observan algunas encinas aisladas por todo el término municipal.

Fuente de los Leones, en el parque municipal de La Pilarica.

Iglesia de Chercos Nuevo, en la avenida América.

En Chercos Nuevo reside la soberanía del municipio ya que aquí se encuentra la sede del ayuntamiento. Uno de los lugares de ocio y esparcimiento para los vecinos de Chercos es el parque municipal de "La Pilarica", donde encontramos una "Fuente de los Leones" muy peculiar y particular. Su inspiración viene de la célebre fuente de la Alhambra de Granada, pero su parecido lo encontramos más similar a la del Bulevar de Vícar, dentro de nuestra provincia. Aparte de este parque existen diversas plazas que los niños llenan de vida y alegría como la plaza de la Libertad o la plaza de la Constitución, donde se encuentran la iglesia y el ayuntamiento. Ambas plazas forman el casco histórico de un pueblo nuevo, trazado con calles rectas y anchas avenidas. Gracias a la llanura del valle donde se asienta, las cuestas son inapreciables, como si lo son en tantos otros pueblos de montaña.

Canteras de Mármol en el municipio de Chercos.

Estos pequeños pueblos de la comarca se han dedicado historicamente a la agricultura y a la extracción del mármol. Las canteras de mármol rodean Chercos y otros municipios vecinos como Cóbdar. El oro blanco ha sido extraído en esta zona por todas las civilizaciones que por aquí han pasado, y ha servido para construir edificios importantes a nivel nacional como el teatro romano de Mérida o incluso, el patio de los Leones de la Alhambra, antes mencionado.

Una carretera embriagadora se hace paso entre canteras y barrancos para llegar al término municipal de Líjar, a unos seis kilómetros de Chercos.

Vista panorámica de Chercos Nuevo, asentado sobre un valle en el corazón de los Filabres.

La Maravilla

Núcleo urbano de Chercos Viejo, rodeado de vegetación.

En el camino que sube desde Chercos Nuevo a Chercos Viejo se encuentra el vestigio humano más antiguo del municipio, se trata de la ancestral "piedra labrá" donde se recogen esculpidos varios garabatos rupestres.

Una vez llegados al núcleo viejo de Chercos, encontramos las casas originales del municipio colgando de un barranco. Algunas viviendas están habitadas por los mismos dueños que tienen residencia en la zona nueva. La edificación más antigua es la iglesia de San Lorenzo, que data del primer lustro del siglo XVI. Como tantos otros templos cristianos de la provincia de Almería, fue quemada durante la rebelión de los moriscos. Posteriormente fue rehabilitada y cada mes de agosto se celebran las fiestas en honor al patrón San Lorenzo, estos días de verbena popular se celebran en compañía de los emigrantes que regresan a Chercos cada verano. Las famosas "lágrimas de San Lorenzo" se apuntan a estas fiestas con su lluvía de meteoros durante las cálidas noches.

Chercos Viejo. "Colgando de un barranco duerme mi pueblo blanco..."