Porche tradicional junto a la iglesia de Nacimiento. |
Es una presencia casi huraña a la ribera del río que lleva su nombre, en mitad de nada, o quizá en mitad de todo, porque todo nace en el municipio de Nacimiento, y no sólo por su nombre, también por las montañas de las sierras más importantes y la aridez del desierto tan sobrecogedor, quedando en medio un oasis de casas blancas y cultivos de secano.
La autovía, a un paso de aquí, hace que Nacimiento esté comunicado con el resto de pueblos de la comarca, y a su vez de la provincia, y por qué no decirlo, con toda Andalucía y el resto de España. Éstas comunicaciones fueron en su día muy distintas a hoy. Carreteras estrechas, zigzagueantes, con pronunciadas curvas y empinadas cuestas. Otros medios de transporte terrestre también se han renovado a su paso por el término municipal. La estación ferroviaria de Nacimiento quedó obsoleta para el transporte de viajeros a finales de los ochenta, sustituida por una línea más moderna entre Doña María y Gérgal. Ésta nueva línea ahorra numerosos gastos a las administraciones, también trabajo a los empleados públicos, y gracias a la modernidad de las máquinas los trenes realizan más pronto sus trayectos.
Iglesia de San Miguel, de estilo mudéjar, es uno de los mayores atractivos de Nacimiento. |
Casas tradicionales junto a la vega de Nacimiento. |
Se acerca el desenlace de la segunda temporada de Maravillas de Almería, y con esta entrada dedicada al municipio de Nacimiento queda demostrado nuestro compromiso con los pueblos de la provincia, para acercarlos, lo más posible, a nuestros seguidores, muchos de ellos emigrantes y distanciados de los pueblos de sus antepasados, o bien, destinos vacacionales que han dejado huella. Esta temporada que está a punto de acabar ha dado a conocer nuevas y variadas historias, y ya son setenta y dos los municipios que hemos llevado a vuestros hogares, de la manera más humilde posible.
El que ha estado en el pueblo de Nacimiento, lo recuerda para siempre. Esas calles largas y estrechas de casas blancas resplandecientes que van a parar todas a una plaza, con la iglesia mudéjar como protagonista absoluta.
El valor de lo antiguo, en la vega del río Nacimiento. |
Son muchas sensaciones agradables las que transmite Nacimiento. Algunas noches, el silbido de los molinos de viento ulula por todo el término municipal y traquetea en la memoria durante largo tiempo. La ferocidad con la que baja el río Nacimiento durante las crecidas debidas a tormentas en las altas montañas, aunque en el pueblo no caiga ni una gota de agua. Y más, mucho más. El fervor de la Semana Santa. El desparpajo durante las fiestas patronales en honor a San Miguel, a primeros de cada agosto. Pero lo mejor de Nacimiento, es su gente, su arquitectura tradicional, el aprovechamiento del agua y el renacer constante ante la adversidad.
Imagen que plasma la aridez de las montañas dando inicio al desierto. |
La Maravilla
Calle de Nacimiento, larga, estrecha y limpia. |
Los pueblos y ciudades que han marcado una época en la historia crecieron en su mayoría a orillas de un río. Así como las grandes civilizaciones prosperaron gracias al aprovechamiento de los recursos que aportan los cauces fluviales, alimentos agrícolas, así como la caza y pesca. El caso de la provincia de Almería es un tanto particular, ya que de todos es sabido que nuestros ríos son los menos caudalosos de la vertiente mediterránea española. Pero no siempre fue así, por ejemplo, en los márgenes del río Andarax se fundó Bayyana y dio cabida a la cultura de Los Millares. En la ribera del río Antas perduró muchos años la sociedad argárica, etc.
El río Nacimiento, en concreto, fue el precursor de que un pueblo con su mismo nombre naciese y llegase a nuestros días. Éste río se desplaza de norte a sur recogiendo las aguas de ramblas y ríos menores provenientes de las sierras Nevada y Filabres. Desemboca en el río Andarax, del cual es el mayor afluente, en el término municipal de Alhabia, no sin antes bañar las huertas de Fiñana, Abrucena, Abla, Las Tres Villas, Nacimiento, Gérgal, Alboloduy, Santa Cruz de Marchena y Alsodux. La estacionalidad es muy marcada y el poco caudal se aprovecha para el regadío de las huertas que se esparcen por esta parte del Parque Natural de sierra Nevada.
El río Nacimiento era conocido por todos como el río Alboloduy hasta finales del siglo XVIII, cuando un perspicaz general del ejército, nativo de Nacimiento, le cambió el nombre para siempre al tener acceso a los mapas geográficos nacionales. Aunque algunos llaman con nostalgia a este río, "el Alboloduy", oficialmente lleva el nombre del pueblo vecino, "el Nacimiento".
Las calles de Nacimiento al sol. |
El río Nacimiento se estrecha antes de llegar a Alboloduy. |
Hay numerosos itinerarios que te llevan a Nacimiento para alguna escapada especial. Una de las rutas podría ser partiendo de la Alpujarra, por los municipios de Alhama de Almería o Alhabia, para ascender por una carretera mágica, llena de verdor y cargada de vida, conocida como el Ricaveral. Si bien también se puede subir por la carretera paralela, denominada "los Catalanes". Aparte de visitar los centros urbanos cargados de sorpresas que tienen éstos pueblos, no estaría de más una parada en el Yacimiento Arqueológico de Los Millares, antes de ir a Nacimiento, dónde espera una suculenta comida, cómo no podía ser menos, en la venta del Pino. Éste restaurante, con varias décadas de experiencia en el sector, recoge los mejores productos que entregan el campo y el ganado, procedentes de la comarca. Referente para viajantes, ciclistas y gente de la carretera que tienen una parada obligatoria al pasar por la autovía que tiene una de sus salidas a un par de kilómetros.
También se puede culminar una ruta por los pueblos de la comarca, descendiendo desde el norte, por los pueblos de la cuenca del río Nacimiento. Fiñana, Abla, o Gérgal, te fascinarán con su pasado romano, árabe y cristiano, del que guardan un enorme patrimonio.
Histórica venta del Pino, en las afueras de Nacimiento. |
Felicidades por el articulo y por el estupendo blog que llevas a cabo, gracias.
ResponderEliminarGracias Miguel, volveremos por Nacimiento. Aún hay lugares por descubrir.
EliminarSaludos.